Conserva tu Pollo Fresco como un Experto: Tips que Prolongan su Sabor y Calidad

El pollo fresco es uno de los ingredientes más versátiles y deliciosos en la cocina, pero su correcta conservación es clave para mantener su sabor y asegurar su inocuidad. Si eres de los que compra bandejas de pollo para toda la semana o simplemente quieres sacarle el mejor provecho a tus compras, este artículo es para ti.

Aprende cómo almacenar tu pollo fresco Melo de forma segura y práctica en casa.

1. En el refrigerador: máximo 2 días

El pollo fresco debe mantenerse a una temperatura constante de 4°C o menos. Lo ideal es guardarlo en su empaque original, colocado en la parte más fría del refrigerador. Si el empaque fue abierto, transfiérelo a un recipiente hermético para evitar la contaminación cruzada y la absorción de olores.

2. Congelar correctamente para que dure más

¿No planeas cocinarlo pronto? Congélalo. El pollo fresco Melo puede durar entre 6 y 9 meses en el congelador si lo almacenas en bolsas herméticas, preferiblemente etiquetadas con la fecha de congelación. Evita volver a congelar un pollo que ya fue descongelado, ya que esto afecta su textura y calidad.

3. Descongelar con seguridad

Nunca descongeles el pollo a temperatura ambiente. Hazlo en el refrigerador durante la noche o, si tienes poco tiempo, usando el microondas o agua fría (cambiando el agua cada 30 minutos). Cocínalo inmediatamente después de descongelarlo para evitar el crecimiento de bacterias.

4. Cocina bien lo que necesites y guarda bien las sobras

Si te sobra pollo cocido, guárdalo en recipientes herméticos en el refrigerador por un máximo de 3 días. Puedes reutilizarlo en wraps, ensaladas o salteados. ¡Nada se desperdicia si lo conservas bien!

Ahora que conoces estos consejos para conservar mejor tu pollo fresco, ¡es momento de ponerlos en práctica! Visita nuestra tienda online y elige las bandejas de pollo Melo que se ajusten a tu rutina. Con nuestra frescura garantizada y tu buen manejo en casa, disfrutarás de comidas más seguras y sabrosas todos los días.

La buena cocina comienza con ingredientes de calidad y se mantiene con prácticas inteligentes. Al conservar correctamente tu pollo fresco Melo, no solo cuidas tu salud y la de tu familia, sino que también aprovechas al máximo cada compra. ¡Haz de la frescura un hábito diario y disfruta el sabor del pollo como debe ser!

     

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